Michael Crichton. Escritor, guionista, director y productor estadounidense.

Déjame que te diga que esta frase tan actual tiene un valor muy singular si tenemos en cuenta que el Sr. Crichton falleció en 2008, hace 14 años. Pasa el tiempo y tienes la sensación de que nada cambia o incluso de que todo va a peor. Que los poderes fácticos (sea lo que sea eso) los gobiernos o las multinacionales gustan de manipularnos no es nada nuevo. Es algo que nos acompaña desde los albores de la historia, desde que vivimos en sociedad. Emperadores chinos o romanos ya lo hacían: panem et circenses (pan y circo). En la era de la información, como dice Crichton, hemos conocidos casos en los que la desinformación bien vendida ha cambiado gobiernos y dirigido voluntades de pueblos enteros; Bolsonaro, Trump y el Brexit son solo algunos ejemplos.

A este punto no se llega por un solo camino, hay múltiples factores a tener en cuenta para una buena manipulación. Uno de ellos es esa respetabilidad de la opinión desinformada. Es común que en los debates televisivos nos encontremos con opinólogos que sientan cátedra tanto sobre la última incidencia sanitaria, como sobre política o moda. Poseedores de verdades rotundas e irrefutables, que nos la venden adornadas con lazos de entretenimiento en Prime Time. Todos esos contenidos se usan después para alimentar debates intencionados en Twitter o Facebook, por poner algunos ejemplos.

Soy un defensor de las redes sociales, especialmente de Twitter, en donde he aprendido mucho. No busco criminalizar estos espacios, pero debemos ser conscientes de para qué han sido creados y cómo funcionan. Algoritmo, señoras y señores, algoritmo.

Como te dije antes, a la manipulación mediática no se llega por un solo camino. Están también el sesgo de confirmación, los prejuicios, la mentira mil veces contada… Pero debemos ser conscientes que en todas esas situaciones nosotros tenemos el poder de decisión. No es fácil, pero lo tenemos.

Sobre cómo nos tomamos esa opinión desinformada con que nos bombardean en los medios masivos, tiene mucho que decir otro sesgo del que debemos ser conscientes, el sesgo de halo. “Cómo va a mentir Fulanito si tiene cara de buena persona” o “Menganito no puede estar mal informado, sino no lo traerían a un programa tan importante”. Nuestro cerebro, al que le encantan este tipo de atajos, se encarga del resto. Cuando una persona tiene un rasgo positivo que nos llama la atención, solemos extender esa impresión positiva a sus otros rasgos. Lo mismo pasa si cambiamos la palabra positivo por negativo. De esta manera nosotros mismos abrimos las puertas a cualquier cosa que diga ese tertuliano de turno, desde ese pedestal al que nosotros mismos lo hemos alzado.

¿Qué podemos hacer? Empieza por ser consciente de todo esto y después contrasta. El mundo del periodismo vive lamentablemente una época en la que contrastar la información está… digamos que sobrevalorado. Así que nos toca a nosotros hacerlo.

Tenemos que tener más de una fuente de información, tenemos que pensar dos veces antes de dar por bueno lo que vemos en cualquier medio y dudar un poco de todo lo que nos llega, incluso de esto que estás leyendo.

Estas son “Citas de un Calendario”, un proyecto de AtlanTICs en el que reflexionamos a partir de esas citas que podemos encontrar en una agenda o en un calendario y que nunca pensamos que pudieran servir para nada.

Que tengas un buen día.


El tema musical es Your Summer Lifestyle de INFRACTION

https://www.jamendo.com/track/1861105/your-summer-lifestyle