Graham Green. Escritor y crítico literario británico

Los seres humanos somos imaginativos, es una de las características que más nos diferencia del resto de la fauna que habita nuestro planeta. No es exclusiva, pero sí está claro que en nosotros está extremadamente desarrollada.

Cuando somos niños tenemos la imaginación a “tope de power”, somos capaces de recrear mundos imposibles. Con el tiempo el entorno (no la madurez) sumado a nuestro ambiente se encarga de ir enmascarándola, cercenándola.

Un sistema educativo basado en las matemáticas, la lecto-escritura y la memorización de textos como un robot, pulverizan todo rastro de imaginación. Es más, cuando en un joven o en un adulto observamos actitudes o iniciativas altamente imaginativas, tendemos a calificarlo de infantil, en un tono completamente despectivo.

Una consecuencia grave de ese estrangulamiento de la imaginación es que al mismo tiempo coartamos la iniciativa de nuestros menores. Cómo es posible que si en una clase de Educación Infantil hacemos una pregunta o pedimos un voluntario para cualquier tarea, toda el aula levantará la mano; pero si con esos mismos alumnos repetimos la experiencia años después (en la ESO por ejemplo) nos va a hacer falta repetir la pregunta varias veces para conseguir alguna respuesta.

Sin imaginación no somos más que autómatas, piezas de un engranaje en el que no tenemos la más mínima capacidad de decisión. La imaginación y la genialidad siempre van de la mano: Steve Jobs, Marie Curie, Stephen Hawking o Jodie Foster son solo algunos ejemplos.

Una de las patas sobre las que se asienta la imaginación es el aburrimiento. Que nuestros hijos o alumnos no tengan nada que hacer en ciertos momentos del día, estimulará su imaginación y su creatividad, lo que desarrollará su iniciativa.

Llegados a este punto déjame que haga un inciso. No estoy diciendo que un chaval que no tenga nada que hacer en todo el día esté abocado a ser un genio. Otro día hablamos de las obligaciones, pero reflexiona sobre ello un momento…

Tu hijo/a cuánto crees que se aburre. Y no solo ellos, ¿tú tienes momentos de aburrimiento? O haces como hacemos todos, en cuanto sentimos que no hay nada que hacer sacamos el teléfono… A veces tengo la sensación de que tenemos miedo de aburrirnos, un miedo que en muchas ocasiones le estamos trasladado a los más pequeños de la casa.

Hay que tener momentos en los que nadie ni nada nos diga lo que tenemos que hacer. Puede ser con o sin pantallas. Un móvil o un ordenador puede ser un gran compañero de la imaginación. Lo más importante es que no te lleguen notificaciones, que nadie ni nada te dicte las normas ni el rumbo, para que sea la imaginación la que vuele, la que lleve el timón. Descubrirás como, tanto los adultos como los más pequeños, somos capaces de cosas increíbles, aflorarán habilidades que ni sospechabas. Verás como se confirma que efectivamente estamos repletos de seres imaginarios.

Estas son “Citas de un Calendario”, un proyecto de AtlanTICs en el que reflexionamos a partir de esas citas que podemos encontrar en una agenda o en un calendario y que nunca pensamos que pudieran servir para nada.

Que tengas un buen día.


El tema musical es Your Summer Lifestyle de INFRACTION

https://www.jamendo.com/track/1861105/your-summer-lifestyle