Facebook se está «poniendo las pilas«. Suplantar la identidad de otro en esta Red Social (o en otra cualquiera) es sencillo. Por desgracia está al orden del día. Tan solo necesitas una dirección de correo electrónico válida y alguna foto de la persona en cuestión. Y a partir de ahí lo siguiente es empezar a interactuar con tus contactos, empezar a publicar en tu nombre. Obviamente quien decide tomarse la molestia de crear un perfil a nombre de otra persona no lo nace para nada bueno. Es por ello que en Facebook están probando un sistema de alertas para cuando se cree un perfil con datos de otro ya existente. Osea, si tú tienes tu cuenta de Facebook y otro usuario crea otra con tu mismo nombre, recibirás un aviso de forma automática. De momento está en pruebas.
Por ahora, si eres tú el que detecta que se están haciendo pasar por ti, lo primero que debes hacer es ponerte en contacto con la propia Red Social. La mayoría de las plataformas tiene sus vías de denuncia. Os dejo aquí algunos enlaces.
Por regla general, con seguir las indicaciones que nos dan se suele resolver el problema. Y más vale que así sea. Porque como muy bien explica el abogado Borja Adsuara en el libro El Derecho en Internet, la usurpación de Identidad en Internet, a secas, no se considera un delito. Así que no es denunciable. Otra cosa bien distinta es para qué se crea ese perfil.
Pues sí, el mero hecho de hacerse pasar por otra persona en los entornos digitales no es un delito. Lo que sí se castiga es lo que se haga con ese perfil. Vayamos con algunos ejemplos. Se podría estar vulnerando el derecho a la propia imagen al hacer uso de fotografías o datos personales. Se pudiera tratar de un caso de injurias, si el perfil se usa para lesionar la dignidad o la reputación de otro. O incluso calumnias, si lo que se hace es acusar a otro de un delito que no ha cometido.
En algunos casos la creación de estos perfiles falsos puede ser parte de un caso de Grooming (más detalles de este tipo de acoso en Grooming, ¿y eso qué significa? Te lo explico) para llegar a contactar con un menor.
Otra situación paralela a lo hablado hasta ahora sería que otro entre en tu perfil y publique desde él. En este caso también se estaría infringiendo la Ley, ya que se sobrepasa los limites de la privacidad de las personas. A mayores seguro que también se le podría acusar de robar contraseñas o entrometerse en sistemas informáticos.
Todos estos hechos si son denunciables. Si te ves en una de estas situaciones procura recopilar toda la información que puedas. No borres los mensajes, haz capturas de pantalla y con todo eso vete a denunciar.
A modo de cierre me gustaría recordar algunas pautas preventivas que, aunque muy básicas, ya os aseguro que a más de uno lo pillo fijo.
- Usar contraseñas fuertes. Nada de «123456» ni «qwerty». Por lo menos que incluyan números, letras, alguna mayúscula, y que no sean muy lógicas. «Santi1234» ya te digo yo que no es buena.
- Ojo con los correos en los que nos piden datos: Si nos llega un mail del banco o de la administración en la que nos piden el DNI, datos bancarios, número PIN, contraseñas… Ni caso. A lo sumo llamar por teléfono y pregunta si el correo es real .
- Asegúrate de conocer a quien te sigue online. Aunque tengas en modo privado todo en contenido de tu red social, ¿de qué te vale si aceptas a todo el mundo en ella? Como sabes que no te piden amistad para engañarte y obtener información sobre ti.
- Redes WiFi «abiertas». Nunca sabes quien está «mirando». Si te conectas a una wifi pública, se muy cauto. Es más sencillo de lo que parece el que alguien pueda ver lo que estás escribiendo y a donde te conectas.